Entradas

11 de febrero

Eras todo lo que necesitaba, pero perdí el norte, hice mal las cosas. Me dejé perder. Me pasa todo el tiempo y eso me hace llorar, romperme y buscarte. Eras mi seguridad. ¿Qué se hace cuando pierdes la estabilidad? ¿Qué hago ahora que me tambaleo? ¿Qué hago ahora que no te puedo tener? No te quiero. Lo sé... Pero ay, ojalá. Me moriría de ganas de volver a tenerte dándome besos por la calle, haciendo que me ría de cualquier tontería y despertándote a mi lado los domingos. Creo que ese era nuestro día favorito, los días que no nos importaba estar tumbados en la cama, los días que aprendíamos el uno del otro, los días que bailabas, los días que yo lo hacía. Los días que tú mirabas a la nada y yo te besaba la barbilla y te buscaba hasta que tú querías encontrarme. Cuando aparecías a mi salida, ese era mi día favorito y cuando yo hacía de Julieta. Cuando me hacías café. Cuando éramos. C.

5 de febrero

A veces cuando decido que me das igual, te echo de menos. C.

16 de Julio

Cada vez soy más consciente de todos los sitios que manchamos con nuestro amor. Todos los sitios que tocamos, en los que nos encontrábamos, todos cierran. Todos están cerrando y yo llorando por que tú no vuelves. Parece que se estuvieran borrando todas nuestras huellas. Dime que tú también sientes lo mismo, dime que tú tampoco quieres. C.

Mood: 25 de Julio de 2018

Tengo dos deseos. Por una parte deseo que me estés buscando, que tengas ganas de verme paseando, de encontrarme en el bus o incluso venir a verme a mí portal pero, que como yo, no puedas, que lo intentes, que hagas todo lo posible por vernos pero que no haya manera de que esto pase. El otro deseo es que me estés viendo. Qué me leas en Instagram, en Twitter e incluso en mi blog. Que te hayas cruzado conmigo, con gente que se parece a mí, con mi olor, que hayas comido aguacates y hayas pensado en mí, que hayas salido un sábado por la noche y hayas recordado dónde estoy, que no puedas jugar con Mei porque te sigue pareciendo que somos iguales. Ojalá mires y me veas. Ojalá tengas mi número y te metas en mi perfil, empieces a escribir y cuando has conseguido soltarlo todo, lo borres. Al fin y al cabo solo quiero que vivas como yo lo hecho, no para que sufras, si no para saber que tú también quieres que seamos el uno para el otro. Sé que aún hay dependencia en mi, sé que aún no estoy lista p

22 de Enero de 2018

A veces me apetece mucho decirle a todos que eras un gilipollas, aunque en realidad creo que eras genial, inseguro e inestable. Estabas roto y querías que yo te arreglara... Ojalá volvieras. C.

8 de Abril de 2018

Aún recuerdo como sonreías cuando algo te hacía muy feliz, cuando veías a un bebé o cuando pasaba un cachorrito. Aún recuerdo como se achinaban tus ojos. C.

16 de Mayo de 2018

Yo no, pero seguro que alguien aún te llora por las noches. C.